domingo, 19 de mayo de 2024

DANIEL JONAS. CINCO POEMAS [1]


ROMA

Roma
é como as ruínas

de uma relação amorosa

restos de
beleza

a céu aberto

◊◊◊◊◊

ROMA

Roma
es como las ruinas

de una relación amorosa

restos de
belleza

a cielo abierto.

֍            ֍            ֍

STUFFHOF [2]

Estamos no hammam [3]
como num círculo del Dante
hesitando
entre purgatório e inferno
entre eucalipto e zyklon b.
Respiramos o que nos dão
arquejando
como um peixe retirado ao Báltico
dançando ante
o pescador
dando à cauda no seu último avatar de cão
ainda crente
no dono.

◊◊◊◊◊

STUFFHOF

Estamos en el hammam
como en un círculo de Dante,
dudando
entre purgatorio e infierno,
entre eucalipto y zyklon b.
Respiramos lo que nos echan,
boqueando
como un pez sacado del Báltico,
que danza
ante el pescador;
coleando en la postrera estampa del perro
que aún confía
en su amo.

֍            ֍            ֍

O PROJECCIONISTA

Ouvi contar que durante a primeira grande guerra
ex-combatentes sem rosto se escondiam
atrás da bobine como projeccionistas
durante a idade de ouro do mudo.

Como bustos romanos, sem narizes,
rinocerontes mutilados, entrincheirando-se
nas sombras realistas no outro lado da lanterna
mágica, quasímodos de sétima arte,

a besta de onde a bela luz
de Griffith, Gance e Sjöstrom
brotava para banhar os seus corpos
atléticos, esbeltos, imensuráveis.

Assim, jorrava a luz como água cristalina,
arte disparada de negra gárgula!
Assim, Europa, ilusória tela, tu,
das valas de quantos narizes te não projectas!

◊◊◊◊◊

EL PROYECCIONISTA

Oí contar que durante la Primera Guerra Mundial
los excombatientes sin cara se escondían
tras las bobinas como proyeccionistas,
en la edad de oro del cine mudo.

Como bustos romanos, sin nariz,
rinocerontes mutilados que se atrincheraban
en las sombras realistas al otro lado de la linterna
mágica, cuasimodos del séptimo arte...

La bestia de donde brotaba la hermosa luz
de Griffith, Gance y Sjöstrom
para bañar sus cuerpos
atléticos, esbeltos e inconmensurables.

Así manaba la luz como agua cristalina,
¡arte disparado de una gárgola negra!
Así, Europa, ilusorio lienzo, tú,
¡de las fosas de cuántas narices no te proyectas!

֍            ֍            ֍

UM VASO VAZIO

Um vaso vazio
espera uma planta

algo que o sustente, justifique,
ao olho impaciente.

Um vaso vazio,
vela o seu vazio

a planta que lhe foi ou lhe será.
De chuva se humilhando.

◊◊◊◊◊

UN JARRÓN VACÍO

Un jarrón vacío
espera una planta

algo que lo sustente, justifique,
ante el ojo impaciente.

Un jarrón vacío
vela su vacío,

la planta que le fue o le será…
Postrándose ante la lluvia.

֍            ֍            ֍

ETÉREA ALTERIDADE

Como esta gaivota que, voando, parece
democraticamente libre
e quando aterra, urbana, fuça em contentores
e pasce lixo vulgar, e é enxotada
pelo guarda-chuva do mundo,
assim como a escuna, bico ufano avançando
por massas de água limpa,
e num estaleiro torpe, romba, é aviltada
por toda a sorte de mãos indignas
desse corpo belo e inalcançável,

assim te crês de Reia e Cronos filho,
e sobrinho de Oceano,
mas és de Andreia e Joaquim nascido
e o teu tio é um tal Ribeiro,
fulanos benzidos por sacerdotes comuns.
Assim do empíreo desces, em que te crias,
e vens por vão de escada à terra, abrupto,
um anjo que acorda num desmaio
e extinta vê a luz do seu fanal,
ante um aptério edifício de escritórios.

Porém, coragem, tu, e entesa a fibra de titã.
Para ter o Olimpo há que vomitar filhos
servidos em refeição como Tántalo,
beber das tetas caprinas como Zeus,
servir pedras aos pares.
E assim etéreo andes e soes como a lira pura
num ar tão rarefeito quanto irrespirável.
Se os deuses têm histórias de vergonha,
os anjos têm guelras para habituar a um céu
de etérea e rude humanidade.

◊◊◊◊◊

ETÉREA ALTERIDAD

Como esa gaviota en vuelo que parece
democráticamente libre,
y que al aterrizar, urbana, hurga en los contenedores,
come basura y es ahuyentada
por el paraguas del mundo…
Así como la goleta, pico fino, que avanza
por mares cristalinos,
y que al hacer agua, se envilece en un astillero inmundo
por toda suerte de manos indignas
de ese cuerpo hermoso e inalcanzable…

Así te crees hijo de Rea y Cronos
y sobrino de Océano,
pero naciste de Andrea y Joaquín
y tu tío es un tal Ribeiro,
tipos bautizados por curas del común…
Así bajas del Empíreo, donde te creías,
y das en tierra por el hueco de la escalera, abrupto,
cual ángel que se recupera de un vahído
y ve extinguirse la luz de su fanal
ante un apterio de oficinas.

No obstante, ánimo, tensa tu fibra de titán…
Para alcanzar el Olimpo hay que vomitar hijos
ofrecidos en banquete, como Tántalo;
beber de tetas de cabra, como Zeus;
servir piedras a tus iguales…
Y así andes y resuenes etéreo como la pura lira
en un aire tan enrarecido como irrespirable...
Si los dioses guardan historias vergonzosas,
los ángeles tienen branquias para adaptarse a un cielo
de etérea y áspera humanidad.
——————————
[1] De Cães de chuva, Oporto, Assírio & Alvim, 2021.
(Trad. Carla Vicente y Jorge Janeiro)
[2] Stuffhof fue el primer campo de concentración construido por el régimen nazi fuera de Alemania. Terminado el día 2 de septiembre de 1939, estaba ubicado en una zona boscosa y aislada al oeste del pequeño pueblo de Sztutowo. (N. d. T.)
[3] Baño turco. (N. d. T)

domingo, 12 de mayo de 2024

ANDRÉS NEUMAN. CINCO POEMAS [1]


INJURIA AL SOL

El sol es carne de verano.
No sabe perfilar
el lomo de un tejado ni envolver
el dolor general en la penumbra.
El sol se ha chamuscado en un gran plato,
reniega porque sí del fugitivo,
chirriante su canción de luz y fuego.
Los insomnes son patriotas de lo oscuro
que fusilan con sus párpados la curva de la aurora.
Muérase el sol, a quién le importa.
Ni a mí ni a los murciélagos,
ni a ciegos ni a convictos.
El sol es carne,
podrida carne de un infierno conocido.

֍            ֍            ֍

ECLIPSE

Esta mañana un pordiosero
me detuvo en la calle.
Tomó mi blanca mano firmemente
para dejar caer unas monedas renegridas.
Hacía sol y continué mi paso.
Desde cierta distancia me volví.
Él se quedó mirándome
y así permanecimos
hasta que lo engulló la muchedumbre.

De pronto un nubarrón manchó la acera de mercurio.

֍            ֍            ֍

SED

Me reúno con el frío
y palpo los costados de este aire.
La oscuridad me da su abrazo
metálico y espeso. Mezclo
los astros con mi oxígeno,
una mirada entre los vértices
y el fondo mudo. Cuento
las semillas que viajan con la luz
o su esparcido fruto.

Y con manos sedientas
obtengo el zumo agrio de la noche.

֍            ֍            ֍

NOCHE SUICIDA

La púa de un segundo
vibra en la madrugada y se te acerca,
se estira y retrocede,
como cuando te vuelves y no hay nadie.

El viento arquea el lomo.

Es el peor milímetro, el amargo.
Alguno de esos hilos
que pende del silencio. No lo mires.
Si lo cortas
recibirás la belleza a cambio de estar muerto.

֍            ֍            ֍

SOLO

Alguien me mira en este espejo:
quizás un rostro amigo,
quizás una amenaza.

Atraviesan el cielo sonidos de tramoya.

Enfrente el otro me desea suerte,
no sé si la merezco. Le diría
que detecto dos sombras
debajo de sus ojos. Le diría
que una sonrisa rasgará la noche
en dos mitades blancas y celestes.

No sé si la mentira inventa algo.
——————————
[1] De Métodos de la noche, 1998.
En Década (Poesía 1997-2007), Barcelona, Acantilado, 2008.

domingo, 5 de mayo de 2024

ALBA GARCÍA TORRES. CINCO POEMAS [1]


HUMANIDAD

Mi patria son mis zapatos.
Alejandro Jodorowsky

Nuestra casa es el surco
de nuestras huellas
en una playa de arena,
el rastro de una vida vivida
persiguiendo el horizonte.

Nuestros límites son la inmensidad
de un Mar
que nos azota con su eternidad
y que huye al saberse finito.

Nuestro futuro es el camino,
son las madres y los hijos
que nos acompañan,
los que tendremos
y los que hemos perdido.
Son todos los compañeros
con los que nos adentramos descalzos,
desnudos,
ciegos, sordos y mudos,
en unas aguas que solo devuelven
restos de una humanidad
que ya no ha sido.

֍            ֍            ֍

VARSOVIA

Vivo al Norte del Norte.
Hace frío en mi país.
Lejos de todo, lejos de ti.

Nacho Vegas, Al Norte del Norte.

Hoy han anunciado por la radio
que el Este ya no existe.
Han cerrado todos los
consulados de Varsovia
y la rosa de los vientos
ha perdido el rumbo.

El Este ya no existe,
se han acabado las dicotomías,
los buenos y los malos:
«es la hora de la reunificación».
Nos hemos llevado nuestro amor
en una maleta
de contrabando,
al otro lado de un Muro
en el que las noches
son eternas
porque el Sol ya no sabe
por dónde salir.

El Este ya no existe,
pero siempre nos quedará Berlín,
eterno y efímero,
al norte del norte,
y lejos de París.

֍            ֍            ֍

FUTURO IMPERFECTO

Me duele el presente
si no tengo la sombra
de tu cuerpo para cobijarme.

Me quema el futuro
si en él nosotros nunca
llegamos a existir,
           más que en ciertas
                                 noches
                      clandestinas
que le robamos a la vida.

Me ahoga el pasado,
y los espacios,
           y el tiempo
de unos recuerdos construidos sin ti.

Me atormentan las noches
en que rendimos nuestras luchas
y la realidad se apodera
de nuestros cuerpos
           y de nuestros sueños.

La derrota no era obligatoria:
pero no ahuyentamos nuestros miedos a tiempo.

֍            ֍            ֍

LA CARNE DESPIERTA

Somos la carne despierta,
el instinto,
                                 la vida,
el dolor.

Somos la carne despierta,
la tuya,
                                 la mía,
nuestro calor.

Somos la carne despierta,
las heridas de las dentelladas
profundas del tiempo,
                                 su hedor.

Somos la carne despierta,
mi piel,
                                 el futuro,
el vacío,
           nuestro temor.

֍            ֍            ֍

HOMBRE LOBO

Si lo piensas bien,
de perfil,
sí que tiene un poco cara de lobo.

Por eso se esconde
detrás de la escoba
las mañanas
que siguen a las noches
que nos hemos pasado aullando
(aunque no hubiera luna llena).

Por eso sé que aún le debo
un «sí, quiero»,
un «quédate a mi lado»,
y un «no te tengo miedo».

Por eso muerdo con dulzura
los días que vamos pasando,
y saboreo los besos con sabor a Pound
que nos hemos prometido.

Y porque visto de perfil,
sí que tiene un poco
cara de lobo,
juego a ser Caperucita,
                      a ratos Roja,
a ratos Negra,
siempre distinta,
pero siempre
la misma que lo rescata
de su soledad.
——————————
[1] De Piel y salitre, Madrid, Poesía eres tú, 2016.

domingo, 28 de abril de 2024

EMILY BRONTË. CINCO POEMAS [1]


SONG

The linnet in the rocky dells,
The moor-lark in the air,
The bee among the heather bells,
That hide my lady fair:

The wild deer browse above her breast;
The wild birds raise their brood;
And they, her smiles of loved caressed,
Have left her solitude!

I ween, that when the grave’s dark wall
Did first her from retain;
They thought their hearts could ne’er recall
The light of joy again.

They thought the tide of grief would flow
Unchecked through future years;
But where is all their anguish now,
And where are all their tears?

Well, let them fight for honour’s breath,
Or pleasure’s shade pursue—
The dweller in the land of death
Is changed and careles too.

And, if their eyes should watch and weep
Till sorrow’s source were dry,
She would not, in her tranquil sleep,
Return a single high!

Blow, west-wind, by the lonely mound,
And murmur, summer-streams—
There is no need of other sound
To soothe my lady’s dreams.

◊◊◊◊◊

CANCIÓN

El pardillo en los valles pedregosos,
la alondra del páramo en el aire,
la abeja entre las campanillas
que ocultan a mi bella dama.

El ciervo salvaje pace sobre su pecho,
los pájaros salvajes alimentan a sus crías,
y aquellos a quienes acarició su amorosa sonrisa
la han dejado sola.

Creo que, cuando el muro sombrío de la tumba
se apoderó de ella,
ellos pensaron que sus corazones nunca volverían
a recordar la luz de la alegría.

Pensaron que la marea del dolor crecería
sin control a través de los años futuros.
Mas ¿dónde está ahora toda su angustia,
y dónde están todas sus lágrimas?

Dejad que luchen por el aliento del honor
o que persigan la silueta del placer;
la que habita en el país de la muerte
ha cambiado y ya nada le preocupa.

Y aunque todos la miraran y lloraran
hasta secarse las fuentes del dolor,
ella, en su tranquilo sueño,
no les devolvería un simple suspiro.

Sopla, viento del oeste, en la colina solitaria,
y murmurad, arroyos veraniegos.
No hace falta ningún otro sonido
para confortar los sueños de mi dama.

֍            ֍            ֍

SYMPATHY

There should be no despair for you
While nightly stars are burning;
While evening pours its silent dew,
And sunshine gilds the morning.
There should be no despair—though tears
May flow down like a river:
Are not the best beloved of years
Around your heart for ever?

They weep, you weep, it must be so;
Winds sigh as you are sighing,
And Winter sheds its grief in snow
Where Autumn's leaves are lying:
Yet, these revive, and from their fate
Your fate cannot be parted:
Then, journey on, if not elate,
Still, never broken-hearted!

◊◊◊◊◊

AFINIDAD

No debería haber desesperación para ti
mientras ardan las estrellas nocturnas;
mientras la tarde derrame su silencioso rocío
y la luz del sol bañe en oro la mañana.
No debería haber desesperación… pero las lágrimas
puede que fluyan como un río:
¿no están aquellos a quienes más quisiste
alrededor de tu corazón para siempre?

Ellos lloran, tú lloras, así debe ser;
los vientos suspiran cuando tú suspiras,
y el invierno su pena sepulta bajo la nieve
donde yacen las hojas caídas del otoño;
sin embargo, estas reviven, y de su destino
tu destino no puede separarse:
emprende, pues, el viaje, aunque no sea agradable,
corazón que nunca se ha roto.

֍            ֍            ֍

STANZAS TO—

Well, some may hate, and some may scorn,
And some may quite forget thy name;
But my sad heart must ever mourn
Thy ruined hopes, thy blighted fame!
'Twas thus I thought, an hour ago,
Even weeping o'er that wretch's woe;
One word turned back my gushing tears,
And lit my altered eye with sneers.
Then 'Bless the friendly dust,' I said,
'That hides thy unlamented head!
Vain as thou wert, and weak as vain,
The slave of Falsehood, Pride, and Pain,—
My heart has nought akin to thine;
Thy soul is powerless over mine.'

But these were thoughts that vanished too;
Unwise, unholy, and untrue:
Do I despise the timid deer,
Because his limbs are fleet with fear?
Or, would I mock the wolf's death-howl,
Because his form is gaunt and foul?
Or, hear with joy the leveret's cry,
Because it cannot bravely die?
No! Then above his memory
Let Pity's heart as tender be;
Say, 'Earth, lie lightly on that breast,
And, kind Heaven, grant that spirit rest!'

◊◊◊◊◊

ESTROFAS PARA…

Algunos te odiarán, y algunos te despreciarán,
y algunos llegarán a olvidarse de tu nombre;
pero mi triste corazón siempre estará de luto
por tu esperanza arruinada, por tu ajada fama.
Fue así como pensé, hace una hora,
llorando por las penas de ese desgraciado;
una palabra secó mis abundantes lágrimas
e iluminó con burlas mis ojos inflamados.
Entonces díje: «¡Bendito el polvo amable
que cubre tu orgullosa cabeza!
Tan vano como tú, y tan débil como vano,
esclavo de la Falsedad, el Orgullo y el Dolor…
Mi corazón no se parece en nada al tuyo,
tu alma no tiene poder sobre la mía».

Pero estos pensamientos también desaparecieron;
insensatos, impíos y falsos:
¿desprecio por ventura al ciervo tímido
porque sus miembros tiemblan de miedo?
¿O me burlaría del aullido de muerte del lobo
porque su figura es sombría y repugnante?
¿O escuchar con alegría el grito de la liebre
porque no puede morir con bravura?
¡No! Entonces, pues, que sobre su memoria
se enternezca de Piedad el corazón;
Di: «¡Tierra, descansa ligera sobre ese pecho
y, amable Cielo, concede descanso a ese espíritu!».

֍            ֍            ֍

STANZAS

I'll not weep that thou art going to leave me,
There's nothing lovely here;
And doubly will the dark world grieve me,
While thy heart suffers there.

I'll not weep, because the summer's glory
Must always end in gloom;
And, follow out the happiest story—
It closes with a tomb!

And I am weary of the anguish
Increasing winters bear;
Weary to watch the spirit languish
Through years of dead despair.

So, if a tear, when thou art dying,
Should haply fall from me,
It is but that my soul is sighing,
To go and rest with thee.

◊◊◊◊◊

ESTROFAS

No lloraré porque me vayas a dejar,
no hay nada aquí que amar.
Y doblemente el mundo oscuro me entristecerá
mientras tu corazón sufra en él.

No lloraré, porque la delicia del verano
siempre debe terminar en amargura;
y hasta la historia más feliz, cuando concluye,
lo hace con una tumba.

Y estoy cansada de la angustia
que hace los inviernos insoportables,
cansada de ver languidecer el espíritu
durante años de desesperación mortal.

Así que, si una lágrima, cuando te estés muriendo,
llegara a derramar,
es solo que mi alma está suspirando
por marcharse y descansar contigo.

֍            ֍            ֍

THE OLD STOIC

Riches I hold in light esteem,
And Love I laugh to scorn;
And lust of fame was but a dream,
That vanished with the morn:

And if I pray, the only prayer
That moves my lips for me
Is, ‘Leave the heart that now I bear,
And give me liberty!’

Yes, as my swift days near their goal,
’Tis all that I implore;
In life and death, a chainless soul,
With courage to endure.

◊◊◊◊◊

EL VIEJO ESTOICO

Las riquezas tengo en poca estima;
y del amor me río con desprecio;
y el deseo de la fama no fue más que un sueño
que desapareció con la mañana.

Y si rezo, la única oración
que mueve mis labios es:
«¡Deja que se vaya el corazón que ahora soporto
y dame libertad!».

Sí, cuando mis días veloces se acercan a su meta,
eso es todo lo que imploro:
en la vida y en la muerte, un alma sin cadenas,
con valor para resistir.
——————————
[1] From Poems by Currer, Ellis and Acton Bell, 1846.
De Poemas de Currer, Ellis y Acton Bell, 1846.
En Emily Brontë. Poesía completa, Barcelona, Alba, 2018.
(Trad. Xandru Fernández)

domingo, 21 de abril de 2024

ROSA VALLE. CINCO POEMAS [1]


HONDURAS BAJO LA ARENA

Bañamos la mirada
y, en esa inmersión,
tratamos de desprendernos
de anhelos e ilusiones
para regresar en paz
a donde hacemos pie…
pero no cabeza.

֍            ֍            ֍

TRANSPARENCIA

Como el agua cuando llama,
como el alma cuando nace,
como el cristal que no has visto,
como el diamante sin trampa,
la luz la traspasaba.

Transparencia obscena,
desnudez que daña.

Propiedad con grados,
en ella maximizaste.
Tan clara la quisiste
que por pura la mataste.

Ni el polvo pudo encontrarla.

֍            ֍            ֍

PAZ

La paz al final de la avidez.
Al final de la marea.

La paz es pez,
no paloma.
Es niño que confía,
que no sabe de carcomas.

La paz al principio del camino nuevo.
Al principio del recreo.

La paz es océano,
no terruño, no parcela.
Es cachorro que respira,
que se asoma a la azotea.

֍            ֍            ֍

LA CIUDAD

Conduzco hacia ti.
Atravieso tu cuerpo.
Vacilo en tus ojos.

En tu piel, pátina gris,
que penetra hasta tus huesos
y cava un cáncer de Nada.

Nadie escapa de ese gas,
que pulveriza tus tardes,
camuflado en las mañanas.

En tu mapa, no hay salida.
En tus montes, crecen canas.
La urbe languidece,
nana triste con diana.

֍            ֍            ֍

MORADAS MORIBUNDAS

Atrapan la mirada desde el camino.
Detienen los pasos sobre la acera.
Exponen su esqueleto y carnes resecas.
Guaridas muertas por desamparo.

Mirilla para curiosos desde el otro lado.
De su agonizante llamada, huir no cabe.
La curiosidad besa al morbo.

Sonríen desdentadas en fotos y reportajes
ermitas, fábricas, palacios, faros.
Excitan a arquitectos, novelistas,
paisajistas, fantasiosos.

Moribundas construcciones,
la imaginación disparan.
Su historia reinvento,
la vida corriendo cuando lustrosas.
En el crimen de su desolación escarbo.
Un futuro, aún a tiempo, imploro.

Sueño de desheredados
que esos lechos de bacterias,
nidos de maleza,
residencia de humedades,
sean un día arcilla entre sus dedos.
——————————
[1] De Certezas al sol, Gijón, Gravitaciones, 2020.

domingo, 14 de abril de 2024

JUAN BOSCÁN. CINCO POEMAS [1]


CANCIÓN XXVII

Gran esfuerzo da al vivir
esperar verme venido;
mas, triste esperar perdido,
¿qué puede haber tras partir,
si no sólo haber partido?

Venida que tanto alcanza,
no se ha de esperar que venga.
No hay corazón que sostenga
tan deseada esperanza,
por poco que se detenga.

En el medio está el morir,
entre el venir y ser ido.
¿Qué esperar hay tan perdido,
que espere sino partir,
después de tan mal partido?

֍            ֍            ֍

SONETO XLIII

Ponme en la vida más brava, importuna,
do pida a Dios mil veces la mortaja;
ponme en edad do el seso más trabaja,
o en los brazos del alma, o en la cuna.

Ponme en baja o en próspera fortuna;
ponme do el sol el trato humano ataja,
o a do por frío el alto mar se cuaja,
o en el abismo, o encima de la luna.

Ponme do a nuestros pies viven las gentes,
o en la tierra, o en el cielo, o en el viento;
ponme entre fieras, puesto entre sus dientes;

do muerte y sangre es todo el fundamento;
donde quiera tendré siempre presentes
los ojos por quien muero tan contento.

֍            ֍            ֍

SONETO LI

¿Qué estrella fue por donde yo caí
en el mundo con tanta pesadumbre?
¿Cuál madre ya de vida me dio lumbre?
¿Por qué me echó tan huérfano, y así?

¿Quién primero holgó, cuando nací?
¿Cuál dolor me subió tan en su cumbre
que no hallé remedio en la costumbre,
y hoy sienta más lo que ayer más sentí?

¿Por qué no morí en el vientre, o en naciendo?
¿Por qué me tomó nadie en sus rodillas,
criándome entre vivos, no viviendo?

Forzado es ya que vaya descubriendo
entre mis enemigos mis mancillas,
y unos lloren y estén otros riendo.

֍            ֍            ֍

SONETO LXXXII

Cargado voy de mí doquier que ando,
y cuerpo y alma, todo me es pesado;
sin causa vivo, pues que estó apartado
de do el vivir su causa iba ganando.

Mi seso está sus obras desechando;
no me queda otra renta, ni otro estado,
sino pasar pensando en lo pasado,
y cayo bien en lo que voy pensando.

Tanto es el mal, que mi corazón siente
que sola la memoria de un momento
viene a ser para mí crudo accidente.

¿Cómo puede vivir mi pensamiento,
si el pasado placer y el mal presente
tienen siempre ocupado el sentimiento?

֍            ֍            ֍

SONETO CXXIX

Garcilaso, que al bien siempre aspiraste
y siempre con tal fuerza le seguiste,
que a pocos pasos que tras él corriste,
en todo enteramente le alcanzaste,

dime: ¿por qué tras ti no me llevaste
cuando de esta mortal tierra partiste?,
¿por qué, al subir a lo alto que subiste,
acá en esta bajeza me dejaste?

Bien pienso yo que, si poder tuvieras
de mudar algo lo que está ordenado,
en tal caso de mí no te olvidaras:

que o quisieras honrarme con tu lado
o a lo menos de mí te despidieras;
o, si esto no, después por mí tornaras.
——————————
[1] De Las obras de Boscán y algunas de Garcilasso de la Vega repartidas en cuatro libros, 1543.
En Juan Boscán. Poesía, Barcelona, Orbis, 1983.

domingo, 7 de abril de 2024

ADRIANA BAÑARES. CINCO POEMAS [1]


EGB

Nos pintaron el amor de mil rosas,
nos hablaron de la fe en Dios,
de ser buenos, comprender al diferente
porque todos somos iguales.

Nos turbaron cada vez que nos tocamos
por pintarnos el sexo de mil pecados.
Nos alinearon en la puerta del colegio.
No empujéis, niños, arrimaos a la pared.

֍            ֍            ֍

CHAMPÚ INFANTIL

Han escuchado gritos al final de la calle, pero, como siempre, han vuelto a pintar de blanco el salón. Les da por quemar los muebles una vez cada diecinueve meses. Quieren reinventarse en lugar de irse de esta ciudad. Otro color, otra madera, otro hijo muerto. Procurando engendrar uno nuevo cada dos años. Cada tres muere el mayor, y así será siempre. Tienen pánico al primogénito, al paso del tiempo. A la vejez. Se alimentan de sus hijos, a quienes mutilan aun estando vivos para no perder las vitaminas. Como a los gatos se les llena la garganta del pelo, a éstos se les queda entre los dientes rastros de champú infantil.

֍            ֍            ֍

LA PRIMERA PIEDRA

El cielo se desprende sobre nosotros en forma de fibra de vidrio.
Millones y millones de partículas heladas que se posan en mi rostro, resintiendo la mirada (helándola por dentro), extirpando lágrimas que se hacen hielo antes de llegar a la comisura de los labios.
El cielo, hoy, se desprende sobre nosotros.
El cielo se rebela contra nuestras almas descarriadas, cansado de lanzarnos indirectas, cansado de nuestra ignorancia y esta prepotencia que nos impide ver lo absurda que es nuestra existencia.
El cielo, hoy, se desprende sobre nosotros.
El cielo nos persigue como dardos blancos, simulando una paz que nunca nos ha dado y nunca nos dará. Porque fuimos creados para ser incapaces de apreciar lo que nos sienta bien.
El cielo, hoy…
Se adentra en mis ojos, solo veo frío; se clava entre mis uñas, todo tacto es amargo; se posa en mis zapatos, pesado, hasta hundirme en el suelo, hasta la cintura, esperando a que alguien lance la primera piedra.

֍            ֍            ֍

MI LENGUA NO ALCANZA LA DISTANCIA

La vigilia patenta la distancia si no recuerdo.
Si te pienso como un inicuo personaje de mi vida
dejo de tener miedo. Pero quién me salva de la noche
de los sueños que recogen y reviven los mejores momentos.
                                 —Me arden los labios y los ojos.—

Mi cuerpo despierta muerto.

Mi cuerpo despierta muerto. Suben hormigas por mis piernas
y caigo
y me rompo.
Este frío que me adormece me arrastra a ti.
Trato tanto de encontrarte aunque ya no seas tú
ni yo quien sueñe
con mi lengua cansada suplico en voz baja
pero no alcanzo la distancia.

Mi lengua no alcanza la distancia.
Mis palabras no llegan. Resbalan por la noche
por las comisuras y las pestañas y me arden los labios
y los ojos.
Mi lengua no alcanza la distancia.
Abril trae el recuerdo de una ausencia
trae tanto tu rostro
como tu dolor y el incontinente llanto de la primera noche
en tu terreno.
Cuando nuestra desnudez parecía anticipar un para siempre
que hoy cumple dos años muerto.

֍            ֍            ֍

NUESTROS MUERTOS

Nos observaron impotentes, no pudieron reprendernos. Tus muertos, que me ven y lo saben todo me odian y se jactan de mi agonía. Los demás, cuando se aburren se largan. Apagan el televisor, el reality de nuestras vidas, y pasean sin rumbo. Ni siquiera se miran. Nuestros muertos, no se encontrarán con nosotros, ni nos echarán de menos, ni siquiera volverán para decirnos qué hemos hecho mal. Solo nos mirarán el día que lleguemos y, sin cambiar su gesto distante, nos tirarán con el mando en las narices, para buscar en el mundo de los vivos las lágrimas de nuestros amantes.
——————————
[1] De Engaño progresivo, Valladolid, Fundación Jorge Guillén, 2012.